martes, 23 de junio de 2009

LAS VOCES DE OTROS: Ayda Ruiz


El encanto de lo sutil, como los ojos que nos miran sin ser vistos, merodea en los textos de Ayda Ruiz, sus palabras se deslizan con cadencia, como su voz delicada, de hilo o de susurro.
Esta vez, se intuye una voz enamorada que grita desde lejos “… Aquí te espero cerca del mar, recordando tu voz que me dice que somos uno solo latiendo en diferentes partes Del mundo...”
Acaso no queremos siempre robarle algo de belleza a este caótico universo, a este mundo en decadencia que estrena nuevo siglo, acaso no buscamos siempre …la eterna búsqueda que da sentido a la existencia...ese inconformismo con nosotros, con la vida y hasta con la muerte…Ayda nos regala sus textos madurados con los azotes de la vida, hilvanados en las tardes, tejidos por las noches entre la oscuridad y la esperanza, entre la soledad que nos es tan familiar a los que transitamos los caminos empedrados por las letras y la nueva vida que se abre paso ante sus ojos… Ayda nos regala sus textos “…Para que puedas sentir en tu alma Lo que mis labios temen mostrarte…”
Somos poesía o la excusa de la noche para trasnochar estrellas, para enceguecernos con la luz de la palabra, para urdir en cofradía el engaño a los sentidos, porque al fin y al cabo: “… No perteneces aquí; solo a mi mano y a mis hojas manchadas de fantasía…”
OSCAR DELGADO
TERTULIA TRAS LAS HUELLAS DEL POEMA



Sueño eterno

Dime, cuéntame al oído los sueños que has planeado para los dos, que tu voz Hace que cada palabra soltada de tu boca, sea una dulce muerte...
Si, muerte momentánea y pasiva, suave y alentadora. Pero no te quedes en lo Real, muere conmigo mientras se desvanecen las lágrimas de mi eterna juventud.

Estas en mi alma

Nos conocimos en esta vida, en otro mundo
En un día de nostalgia, de sueños sepultados.
Aquí en mi alma no había más que frío y las calles me llenaban de lágrimas
Azules.
Entre tantas palabras que vienen y van, en una simple sonrisa nos encontramos
Frente a un sueño inesperado.
Y hoy estamos solos tú y yo,
En el valle que creamos para los dos,
Tu mi caballero, yo tu princesa de la luna... palabras que en los ojos no morirán.
Aquí te espero cerca del mar, recordando tu voz que me dice que somos uno solo latiendo en diferentes partes
Del mundo...
Aquí sentada en mi otro yo
Viendo en esta mañana de lluvia,
Sentir que una parte intangible de mí,
Se borra con el viento.


Junto a mí

Quédate conmigo un instante,
Para que puedas sentir en tu alma
Lo que mis labios temen mostrarte,
Cada vez que tocas mi piel con tu perfume.
Déjame que abrace tus pensamientos en este momento,
Para calmar el frío que habita tu nombre
Y pueda susurrar en un suspiro,

Lo que eternamente guarda mi pensamiento.
Callemos los dos por un instante
Que será infinito en nuestras memorias
Mientras el día vuelve a empezar.

Solos

Huyamos de los estruendos que habitan nuestros recuerdos.
Entremos allí,
Donde el frío es excusa
Para caer atrapados en el aliento de lo prohibido
Desvaneciéndonos poco a poco en caricias espontáneas
Y miradas complacientes
Que hablan en el momento en que abrazas mi alma;
Instante que acaba cuando recordamos lo real
Que sellamos con un beso.

He vencido

Deseaste tenerme muy cerca de ti,
Para respirar en mi cuerpo,
Besaste mi ingenuidad de manera que yo pudiera rendirme a tu ser,
Me embriagaste con la vid del amor fantasioso,
Pero querías tenerme en tu mundo eterno,
Por ser quien en sus puntadas de pluma
Te despertaba con cada beso del tiempo
Más que deseo,
Rasgaste mis vestiduras,
Pero no dejé que me llevaras, dueño de mis fantasías poéticas,
Porque fiera me volví cuando me robaste días verdaderos de sueño y de sonrisas.
No perteneces aquí; solo a mi mano y a mis hojas manchadas de fantasía.

A Macbeth

¿Y quien dijo que estoy loco?
Si mi cordura es la que ha permitido sumirme en mi frialdad
Y disfrutar ambiciosamente de la sangre que han pagado
Caballeros dignos, para coronarme como gran señor.
Ya no tengo miedo,
La oscuridad habita en mí,
Espantando el asecho del sueño
Que con su ausencia me hace poderoso.
Solo vivo para experimentar un placer infinito de poder,
Que crece con su aroma de muerte y agonía callada y eterna,
La cual me sucumbe en el silencio deambulante de mis pensamientos.

Lady Macbeth

Nada me inspira más
Que verte caminando hacia la senda de tus sueños diurnos
Como aquellos que reemplazan toda tu realidad.
Vas avanzando con tus ojos 'doncella'
A la grandiosa locura encontrada
Por tu misma ambición y pasión por la maldad,
Que finaliza en culpa y sosiego
Por no ser descubierta en el más simple asesinato.

martes, 16 de junio de 2009

VOLVER

Hace más de un año no escribo en este Blog...hace más de un año algún ladrón siniestro arrancó de mi pluma las palabras y en complicidad con uno de los tantos autores de destierros en mi patria, ahuyentó los versos de mis manos condenándome al silencio...Hoy vuelvo a intentar, esta vez frente al teclado, recuperar para ustedes la bitácora de los seres que me habitan...abrir espacio a la palabra de otros, como tratando de olvidar que estamos solos en medio del destierro...

No prometo nada, volveré a empezar para callarme luego, volveré a escribir para dejar constancia de estar vivo, volveré a rayar en hojas otros versos para que se los lleve el viento.